Me encanta trabajar con cafeterías porque suelen ser lugares muy cálidos, donde nos gusta pasar mucho tiempo. Son espacios donde la gente va a hacer una pausa, a conversar, a pensar. Yo me encargo de diseñar pizarras, letreros y murales que acompañen esa experiencia: desde lo estético, lo emocional y lo funcional. Busco que cada rincón hable del estilo y la propuesta de la cafetería, creando ambientes acogedores y con identidad.
